Capitulo 7mo: Del Receptor y el emisor.

Dicen, algunos de esos que dicen, que, en algún lugar (O algunos lugares) de el infinito y supremo espacio, existe una persona. Esta persona, según la leyenda, nació, vive, y morirá sola. Sin conocer a nadie, ni nada más que el vacío, y sin embargo sabe mucho más de nosotros que otros, y nosotros mismos.
 Es tan viejo como el caos, y el cosmos... se inventó a si mismo, y no vive para nada más que para escuchar. Cada palabra... no, cada sonido que es dicho al aire, o simplemente dicho hacia dentro, a través de los años y el basto espacio, es llevado hasta el, y es el único que lo escucha.
 Algunos aseguran que a veces habla solo, y espera millares de años hasta que su propia voz vuelva por otro destino. Esta persona se hace llamar "Receptor", y hoy el receptor escucha:

 "Bitácora de El:

 Continúo perdido, solo en el espacio. El oráculo me dijo que estoy en está condición por una razón.... Mi deber es descubrir, o entender, qué es el vacío. En este momento el vacío soy yo, no me he acercado siquiera a la respuesta, y no se por donde empezar. Espero con ansias encontrar vida pronto... o muerte aún más pronto..."

Capitulo 6to: De Oracle y el destino.

"Caminante no hay vacío, se hace vacío al andar" Me dijo el oráculo, y que además entender el significado del vacío era mi destino primero... Y aquí estoy, buscando que significa el vacío... 

Capitulo 5to: De la niña sin cabeza que se paraba sobre un átomo.

 Y flotando en el espacio topó con lo que parecía ser una niña...

-Hola... -Dijo él, dudoso.
-Hola... -Contestó ella, de la misma manera.

La observó de pies a cabeza... Era una muchacha joven, una campera y unas medias a rayas aparentaban ser su único abrigo, estaba parada sobre algo que el no conocía. Sin embargo, lo que llamaba la atención de El, es que la joven no tenía cabeza.

-No tenés cabeza... -Volvió a hablar.

-Que observador. -Rió ella.

-¿Qué pasó con tu cabeza? -Preguntó. 

-La perdí -Dijo ella, como si fuese lógico. 

-¿Y no la extrañás?

-No... no la necesito.

Se hizo un silencio nuevamente, mientras él volvía a observarla.

-¿Qué es eso? -Dijo señalando lo que había bajo la muchacha.

-Un átomo.

-¿Te gustan los átomos?

-No, me gusta este átomo.

-¿Qué tiene de diferente al resto?

-Bueno, que este me gusta, y el resto no. -Dijo sonriendo.

 Sintiendo que la conversación había finalizado allí él continuó flotando lentamente. Y, mientras se alejaba, volvió a escuchar la voz de la muchacha:

-¿Sabías que los átomos están hechos en su mayoría por vacío?

-¿Y? -Contesto él.

-Que todo está hecho de átomos... es decir, todo está hecho de vacío...

-Lograste hacerme sentir más vacío de lo que me sentía.

-Pero te lo dije para que te sientas lleno. Yo me siento llena. -Dice sonriendo.

-¿Llena? ¿Llena de que? -Grita el, casi ya sin verla a lo lejos. Y la respuesta nunca llega...


 Meses más tarde, o años quizá, la voz de la niña llega desde algún lugar de el infinito espacio, y consigue la respuesta: "Llena de nada, que es muy distinto a estar vacío"